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11 mar, 2024
La adolescencia es una etapa llena de cambios físicos, emocionales y sociales. Un viaje en montaña rusa donde la alegría se mezcla con la incertidumbre, la emoción con el miedo y la confianza con la inseguridad. En este torbellino de emociones, la ansiedad puede convertirse en un pasajero no deseado. ¿Qué es la ansiedad en la adolescencia? Es una respuesta normal al estrés y a las presiones que trae consigo esta etapa. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva o interfiere con la vida diaria, puede convertirse en un problema. Los síntomas más habituales son: • Preocupación constante • Inquietud • Dificultad para concentrarse • Irritabilidad • Fatiga • Dolores de cabeza o de estómago • Problemas para dormir • Evitación de situaciones sociales Entre las causas, podemos hablar de factores biológicos, ya que la genética y la química cerebral pueden influir en la predisposición a la ansiedad. Asimismo, no podemos olvidar los factores ambientales por varias razones, como: presión académica, bullying, problemas familiares, eventos traumáticos, etc. Los factores psicológicos son también aspectos a tener en cuenta, así podemos encontrar pensamientos negativos, baja autoestima o falta de habilidades para afrontar el estrés. ¿Cómo ayudar a un adolescente con ansiedad? Hablar y escuchar : Crea un espacio seguro donde el adolescente pueda expresar sus sentimientos sin ser juzgado. Educar sobre la ansiedad: Ayúdalo a comprender qué es la ansiedad, sus síntomas y cómo manejarla. Fomentar hábitos saludables : Alimentación balanceada, ejercicio regular y sueño suficiente. Técnicas de relajación : Enseñarle técnicas como la respiración profunda, el yoga o la meditación. Buscar ayuda profesional : Si la ansiedad es grave o interfiere con la vida diaria, es importante buscar ayuda de un psicólogo o psiquiatra. Recuerda que la ansiedad en la adolescencia es común y tratable. Con el apoyo adecuado, tu hijo puede aprender a manejarla y disfrutar de esta etapa tan importante de su vida. En ERAIKI podemos ayudaros en esta área. La salud mental de tu hijo/a es tan importante como su salud física. ¡Cuídala!
19 feb, 2024
La adolescencia es una etapa de grandes cambios físicos, psicológicos y sociales. Los jóvenes se enfrentan a una serie de retos y desafíos que pueden ser difíciles de afrontar. En este contexto, la orientación educativa juega un papel fundamental. La orientación educativa es un proceso de ayuda y acompañamiento que tiene como objetivo facilitar el desarrollo personal y académico de los estudiantes. La orientación educativa se centra en los siguientes aspectos: Autoconocimiento : ayudar a los jóvenes a conocerse a sí mismos, a sus intereses, capacidades y valores. Planificación del futuro : ayudar a los jóvenes a tomar decisiones sobre su futuro educativo y profesional. Superación de dificultades : ayudar a los jóvenes a afrontar los retos y desafíos que se presentan en su vida. La orientación educativa es importante en la adolescencia porque ayuda a los jóvenes a adaptarse a los cambios que se producen en esta etapa, proporciona apoyo y orientación para tomar decisiones importantes sobre su futuro y favorece el desarrollo de la autonomía y la responsabilidad personal. La orientación educativa es un servicio esencial para los jóvenes en la adolescencia. La orientación educativa ayuda a los jóvenes a aprovechar al máximo sus posibilidades y a alcanzar sus metas.
29 ene, 2024
La inteligencia es una capacidad compleja que se define de diversas maneras. En general, la inteligencia se refiere a la capacidad de aprender, adaptarse y resolver problemas. La evaluación de la inteligencia es un proceso que se utiliza para medir la capacidad intelectual de una persona. Las pruebas de inteligencia se utilizan para una variedad de propósitos , como: Diagnóstico de trastornos del aprendizaje : la evaluación de la inteligencia puede ayudar a identificar a los niños que tienen dificultades de aprendizaje. Orientación educativa : la evaluación de la inteligencia puede ayudar a los estudiantes a elegir la carrera adecuada. Selección de personal : la evaluación de la inteligencia puede ayudar a las empresas a encontrar los candidatos más adecuados para un puesto de trabajo. Las pruebas de inteligencia se pueden clasificar en dos grandes grupos : Pruebas de inteligencia general : estas pruebas miden la capacidad intelectual general de una persona. Un ejemplo de estas pruebas de inteligencia general son las Escala de Inteligencia Wechsler para niños (WPPSI-IV), para niños y adolescentes (WISC-V) y para adultos (WAIS-IV). Pruebas de inteligencia específica : estas pruebas miden una aptitud intelectual específica, como la inteligencia verbal, la inteligencia espacial o la inteligencia lógica. Las pruebas de inteligencia se basan en una variedad de teorías de la inteligencia. Una teoría popular de la inteligencia es la TEORÍA DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES , que sostiene que hay ocho tipos diferentes de inteligencia: Inteligencia lingüística : capacidad para usar el lenguaje de manera efectiva. Inteligencia lógico-matemática : capacidad para usar el razonamiento lógico y matemático. Inteligencia espacial : capacidad para pensar en imágenes y en tres dimensiones. Inteligencia corporal-cinestésica : capacidad para usar el cuerpo de manera efectiva para resolver problemas o crear productos. Inteligencia musical : capacidad para entender y crear música. Inteligencia interpersonal : capacidad para entender y relacionarte con otras personas. Inteligencia intrapersonal : capacidad para entenderte a ti mismo y tus propias emociones. En ERAIKI disponemos de una amplia batería de Test para evaluar de la forma más precisa y los mejores profesionales para dar las orientaciones más adecuadas.
08 ene, 2024
El aprendizaje de la lectoescritura es una de las etapas más importantes en el desarrollo de los niños. Sin embargo, no todos los niños aprenden a leer y escribir con la misma facilidad. Algunos niños pueden experimentar dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura, lo que puede afectar a su rendimiento académico y a su desarrollo personal. En el País Vasco, la incidencia de los problemas del aprendizaje de la lectoescritura se sitúa en torno al 10%. Esto significa que uno de cada diez niños en edad escolar presenta dificultades en el aprendizaje de la lectura y la escritura. Existen una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de que un niño experimente dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura. Entre estos factores se encuentran: • Factores genéticos: Algunos niños pueden tener una predisposición genética a desarrollar dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura. • Factores médicos: Algunos trastornos médicos, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), pueden aumentar el riesgo de que un niño experimente dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura. Los niños que experimentan dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura pueden experimentar una serie de consecuencias negativas, como: • Problemas académicos: Los niños con dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura pueden tener un rendimiento académico inferior al de sus compañeros. • Problemas de autoestima: Los niños con dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura pueden desarrollar problemas de autoestima y sentirse rechazados por sus compañeros. Recuerda que ante este tipo de problemas no estáis solos/as. En ERAIKI hay un equipo de profesionales altamente preparados que te ayudarán a hacer frente a los mismos.
25 nov, 2023
La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por un estado de ánimo de tristeza, apatía y pérdida de interés en las actividades cotidianas. Puede afectar a personas de todas las edades, incluidos los niños. La depresión infantil es un problema de salud mental grave que puede tener un impacto negativo en el desarrollo del niño. Los niños con depresión pueden experimentar dificultades en la escuela, en sus relaciones con los demás y en su autoestima. En algunos casos, la depresión puede conducir a pensamientos suicidas o al intento de suicidio. Los síntomas de la depresión infantil pueden variar de un niño a otro. Algunos de los síntomas más comunes incluyen: Tristeza persistente Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban Cambios en el apetito o el peso Dificultades para dormir o dormir demasiado Cansancio o falta de energía Problemas de concentración o atención Sentimientos de culpa o baja autoestima Pensamientos suicidas o intentos de suicidio Las causas de la depresión infantil no están completamente claras. Sin embargo, se cree que se deben a una combinación de factores, como: Factores genéticos : los niños con antecedentes familiares de depresión tienen un mayor riesgo de desarrollarla. Factores ambientales : los niños que han sufrido algún tipo de trauma o estrés, como el abuso, la negligencia o la pérdida de un ser querido, tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión. Factores biológicos : los niños con problemas de salud física, como enfermedades crónicas o trastornos del sueño, tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión. El diagnóstico de la depresión infantil puede ser difícil, ya que los síntomas pueden confundirse con otros problemas, como la ansiedad o los problemas de conducta. Si un niño presenta alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es importante consultar con un profesional de la salud mental para que realice un diagnóstico adecuado. El tratamiento de la depresión infantil suele incluir una combinación de terapia y farmacología. La terapia puede ayudar al niño a comprender y afrontar sus emociones, mientras que los medicamentos pueden ayudar a aliviar los síntomas. Si tu hijo está luchando contra la depresión, en ERAIKI contamos con grandes profesionales que pueden ayudaros a lograr que lleven una vida sana y plena.
Por Mikel Arnaez Mier 18 oct, 2023
La escucha activa es una potente herramienta que podemos desarrollar para que la comunicación con los demás sea mucho más eficaz. La escucha activa es un término que se emplea para referirse al hecho de escuchar activamente y con conciencia plena. Sin embargo, no es solo eso, sino que debemos expresar que estamos escuchando con atención. De esta forma, la escucha activa, tiene una faceta interna, basada en el interés que ponemos en centrarnos en lo que nos dicen y una faceta externa, que consiste en reflejar mediante nuestros gestos y reacciones, que estamos atentos a lo que la otra persona tiene que decirnos. Cuando prestas total atención a lo que dice la otra persona, sin planificar lo que vas a contestar, ni interrumpir, desarrollas habilidades de comunicación más efectivas. Cuando la persona a la que escuchas se siente escuchada disminuye su estrés o agobio y está más dispuesta y abierta a mantener una conversación honesta. Lo que caracteriza a las personas que practican la escucha activa es: Utilizan preguntas abiertas para obtener más información y su lenguaje verbal es positivo. Parafrasean y resumen lo que dice la otra persona para asegurarse de que lo comprendieron en su totalidad. Practican la escucha sin emitir juicios haciendo a un lado sus propios sesgos o puntos de vista. Demuestran paciencia al centrar su atención en la otra persona. Mantienen el contacto visual y orientan el cuerpo hacia quien está hablando. En definitiva, si quieres practicar la escucha activa: Evita interrumpir. Escucha sin emitir juicios. Parafrasea y resume. Muestra un comportamiento verbal positivo. Haz preguntas específicas y abiertas.
Por Mikel Arnaez Mier 25 sept, 2023
Esta frase se repite en muchas ocasiones en la consulta psicológica. En el caso de los adultos, algunos tenemos una gran capacidad de adaptación e invertimos poco tiempo en dar vueltas a las cosas. Por el contrario, otros vivimos inmersos en muchas dudas y preocupaciones. Al hablar de los niños, ocurre lo mismo. Mientras que unos son resolutivos, prácticos y solucionan los problemas con los que se encuentran, otros se encuentran en un bucle de preocupaciones del que les cuesta salir y que, evidentemente, alerta a los padres y madres. Como dice Lucía Galán en su libro “Lo mejor de nuestras vida”, los pensamientos provocan sentimientos. Es decir, si tenemos pensamientos, bonitos y alegres, nuestros sentimientos irán en esta línea y a la inversa. Es importante hablar mucho con nuestros hijos para enseñarles que esos pensamientos pueden no ser reales y que, además, no pueden ocupar toda nuestra vida. Deben aprender a disfrutar de momentos buenos y dejar esos pensamientos negativos en una “caja de las preocupaciones”, de la que se encargarán, con ayuda de su familia, en los momentos apropiados para tratarlos. De esta forma, no ocuparán su día en esa espiral de angustia.
04 sept, 2023
El miedo es una de las emociones más poderosas que experimenta el ser humano. Es una reacción que se produce ante una sensación de peligro, amenaza o riesgo, inminente, real o imaginario. Anabel González, en su libro “¿Por dónde se sale?” realiza un estudio en profundidad de dicha emoción y aclara que el miedo forma parte de todos nosotros desde mucho antes de que tuviéramos palabras. De bebés, la alerta por no saber si algo es un peligro, se convierte en llanto que llama la atención de los adultos. A medida que crecemos, el miedo sigue haciendo que nos protejamos y nos alejemos de lo dañino. Destaca, asimismo, la relación que tiene el miedo con el estrés, que se produce ante una respuesta de miedo intensa o que se ha alargado en el tiempo. En los casos, en los que una situación estresante se alarga en el tiempo, puede suceder que no seamos capaces por nosotros mismos de volver al estado de normalidad anterior. En estos casos, las consecuencias pueden ser: encontrarnos en un estado de miedo cuando no hay peligro alguno o no es proporcionado a la situación que lo causa. También se puede llegar al extremo contrario, es decir, a no sentir nada o podemos tener respuestas extremas, inestables y erráticos. En estos casos, el miedo pierde su razón de ser. Debemos tener en cuenta, además, que estos efectos negativos son más duraderos y peligrosos, si se instauran en la mente de los niños en los que el sistema nervioso se está configurando. Si percibimos que esto ocurre, es importante solicitar ayuda psicológica profesional. No te olvides de que en ERAIKI podemos ayudarte.
06 mar, 2023
Los niños y niñas necesitan límites porque les da confianza, seguridad y autocontrol. Los adultos debemos ser los que les marquemos el camino, de forma que ellos puedan aprender a desenvolverse por la vida. Hacerlo les dará seguridad en sí mismos. Lo que ocurre cuando los adultos no los marcamos, es que lo harán ellos/as en función de las necesidades de cada momento, corriendo el riesgo de convertirse en tiranos y autoritarios. Muchas veces tenemos miedo a defraudar a nuestros hijos/as y adoptar el papel de malos de la película, pero debemos tener en cuenta que si les sobreprotegemos y les permitimos actuar sin límites, lo único que vamos a conseguir, son niños y niñas dependientes, inseguros, con baja tolerancia a la frustración, egoístas e irresponsables. Los límites han de ser firmes, cálidos y adaptados a su edad. No debemos juzgar al niño, sino su comportamiento o su conducta y. Debemos expresar lo que sentimos, ya que los niños son capaces de empatizar rápidamente con nuestras emociones. Al mismo tiempo, debemos evitar gritar y en lugar de eso, podemos preguntarles con curiosidad sobre lo que ha sucedido. Algunos consejos que podemos seguir son: - Expresar nuestras emociones, es decir, debemos expresar lo que sentimos. - No debemos humillarles, ridiculizarles, ni compararles con otros miembros de la familia o amigos. - Debemos ofrecerles alternativas con frases del tipo: “¿Qué se te ocurre que podemos hacer?” - Seamos positivos. Hablar en positivo facilita la comunicación entre todos/as. - Debemos enseñarles a esperar y no hace falta que dejemos de hacer lo que estamos haciendo para atender inmediatamente a las necesidades triviales de tu hijo o hija. Cuando poner límites no funciona, debe haber una consecuencia en ese preciso momento y en ese mismo lugar. Además, la consecuencia debe tener que ver con la acción que la ha provocado, es decir, debe ser vinculante.
07 feb, 2023
Daniel J. Siegel, psiquiatra y profesor de UCLA (Universidad de California), elaboró la “ Teoría del cerebro en tu mano ”. Para ello, identifica cada parte de una mano con una zona concreta del encéfalo. Esta teoría sirve para entender porqué ante determinadas situaciones nos comportamos de una determinada manera, aspecto que puede ser muy útil en el trabajo con niños/as. Antes de profundizar en la teoría de Siegel, conviene aclarar las cuatro partes en las que podemos dividir el encéfalo. Para ello, nos remitiremos al MODELO DE LOS CUATRO CEREBROS de Rafa Guerrero, experto en Psicología Educativa, TDAH, trastornos del aprendizaje y problemas de conducta. - CEREBRO ROJO : anatómicamente se corresponde con el tronco encefálico y el cerebelo. Su principal función es la supervivencia, por lo que además de mantenernos alerta, regula la alimentación, hidratación, sexualidad, temperatura... - CEREBRO VERDE : también llamado cerebro emocional. Sus funciones principales son: regular las emociones, el apego, la sociabilidad... se ubica encima del cerebro rojo. - CEREBRO AZUL: se ubica en la corteza cerebral, la capa más externa y moderna del encéfalo. Es donde encontramos funciones complejas, como la memoria a largo plazo, el pensamiento, la percepción... Se ve muy influenciado por los aprendizajes educativos y las enseñanzas. - CEREBRO AMARILLO : está ubicado en la corteza prefrontal y es la última parte del cerebro que se desarrolla. Es el organizador y coordinador de la información que recibe del resto del cerebro para poder dar respuestas adaptativas, tomar decisiones correctas, inhibir determinados impulsos y planificar los pasos para la consecución de objetivos. Ahora que tenemos claro cuáles son las partes del encéfalo, nos podemos adentrar en la teoría de Siegel de “e l cerebro en tu mano ”. Para dejarlo claro, solo tenemos que levantar la mano: - la muñeca será la médula espinal - La parte central de la palma será el tronco encefálico que se corresponde con el cerebro rojo. - Doblamos el pulgar hacia adentro y así tenemos el sistema límbico, es decir nuestro cerebro verde. - Doblar el resto de los dedos y formaremos la corteza cerebral, es decir, el cerebro azul. - La última falange de los dedos anular y corazón forman el cerebro amarillo. ¿Qué implica esto en nuestra vida? Puede que en algún momento perdamos el control, pero si somos conscientes de que las partes que se descontrolan son las interiores de nuestro cerebro (roja y verde), entenderemos que eso hace que la tapa que hemos representado con los dedos se levante de forma que dejamos de ejercer control emocional y por lo tanto, dejamos de estar en equilibrio. ¿Cómo nos puede ayudar esta teoría con los niños/as? Siegel sugiere que es conveniente enseñar a los niños el funcionamiento de su cerebro. De esta forma, se les puede explicar en forma de juego con su propia mano y así serán capaces de identificar el momento en que su propia corteza está a punto de saltar, de forma que pueden llegar a evitarlo o darle un nombre a lo que les ocurre, para poder domarlo o comunicarlo en el momento adecuado.
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