DISLALIAS O PROBLEMAS EN LA PRONUNCIACIÓN
Con frecuencia oímos a familias comentarios como: “Mi hijo no pronuncia bien”, “Mi hija habla pero no se le entiende”, “Mi sobrina no sabe decir la erre”. A este tipo de alteraciones se les conoce por el nombre de DISLALIA. Se trata de una incapacidad para pronunciar o formar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas. Puede afectar a la producción tanto vocales como consonantes; a un sólo fonema o a varios y puede provocar desde un habla distorsionada, pero inteligible, a un habla completamente distorsionada y por lo tanto incomprensible.
Se presenta con mucha frecuencia en los escolares, especialmente en los alumnos de infantil y primer ciclo de primaria y se detectan con relativa facilidad en el entorno familiar y educativo.
Suele darse una mayor incidencia en ciertos sonidos como: /r/ (que requiere mayor agilidad y precisión de movimientos), /s/ (hay más tendencia a deformar las posiciones articulatorias de la lengua) y /k/ (en el que el punto de articulación no es visible y puede complicar su imitación).
Las CAUSAS pueden ser diversas:
• EVOLUTIVAS: Este tipo de errores forman parte del proceso normal de adquisición del lenguaje. Es decir, con el paso de los años el niño va formando su repertorio, por lo que es importante conocer dicha secuencia.
• FUNCIONALES: Pueden tener una base motora o existir una dificultad en la percepción y en la discriminación.
• AUDIÓGENAS: Para una buena producción del habla es necesaria una buena audición. Si existe una deficiencia auditiva el niño puede mostrar confusiones entre los fonemas semejantes por la falta de discriminación auditiva.
• ORGÁNICAS: Son las producidas por un trastorno orgánico. Se denomina disartria (lesión es a nivel neurológico) o disglosia (lesión en alguno de los órganos que intervienen en la articulación por malformaciones o anomalías, por ejemplo el labio leporino).
Su pronóstico suele ser muy favorable pero es fundamental realizar una detección temprana y un tratamiento precoz. En este sentido, suelen surgir algunas preguntas o dudas, tales como:
Pero todavía es pequeño… ¿Realmente le hace falta?
Cuanto más precoz sea la rehabilitación, más eficaz y rápida será (teniendo en cuenta el proceso de adquisición, lógicamente). Además, si no se lleva a cabo, puede acarrear consecuencias negativas debido a la influencia que tiene sobre su capacidad comunicativa y su socialización. También pueden dificultar su aprendizaje escolar. Por ejemplo, de la escritura, pues es muy probable que escriban tal y como lo pronuncian.
¿Cuánto durará la intervención?
Es difícil establecer con precisión la duración del tratamiento ya que depende de múltiples factores: tipo de dislalia, disposición y cooperación del niño, edad, otros trastornos asociados, la colaboración de los padres. Es vital que el trabajo que se realiza en el colegio y/o en el gabinete se continúe en casa. ¡Seguid las orientaciones de los profesionales!
Ya es capaz de articular el fonema pero cuando habla sigue diciéndolo mal. ¿Qué pasa?
La intervención pasa por distintas fases. Una vez superada la articulación, es decir, cuando el niño ya emite correctamente el fonema que estaba alterado tiene que utilizarlo en palabras y frases e integrarlo en su lenguaje espontáneo. Aquí es donde encontrará mayor dificultad, ya que tenía fijada cada palabra con la articulación defectuosa. Tiene que automatizarlo en palabras nuevas y reaprender lo aprendido. Así que… ¡Paciencia y trabajo diario!
Si tienes más dudas sobre este tema, no dudes en acercarte a nuestro Departamento de Logopedia, donde te atenderemos perfectamente.